No te alejes de mi (Mar Lovegood)

Buscó con delicadeza entre la hierba e incluso bajo las piedras, pero Jill no aparecía por ninguna parte...--

"Jill?, donde estás maldito animal??" --dijo entre dientes mientras evitaba levantar la mirada, el sol le provocaba comezón en la nariz y ganas de estornudar, con solo verlo lo haría por una media hora mas y terminaría con la nariz completamente roja...

De pronto sintió un poco de movimiento de ramas y se acercó a un árbol que había cerca, miró al suelo pero ya había desaparecido... Jill Jill, aparece pronto

Estaba estudiando bajo un árbol, como de costumbre cuando los días estaban así de lindos. El lago era perfecto para conocentrarse, según ella. Sin embargo, un moviemiento entre algunos arbustos llama su atención. Se levanta y se acerca al lugar para ver qué estaba sucediendo, y entonces ve a una chica, de Ravenclaw según su uniforme. Parecía preocupada, y miraba hacia los arbustos. - ¿Te puedo ayudar en algo? - Pregunta intentando llamar su atención, ya que parecía bastante concentrada en otra cosa.

Emily se agachó un poco para buscar algún rastro en el suelo alrededor del anciano árbol cuando una voz aguda como la de una chica la sobresaltó. Miró desde el suelo y una hermosa chica rubia la estaba mirando, emily se sonrojó, no le gustaba que la pillaran desprevenida. Movió su cabello molesta y se levantó rápidamente, la miró a los ojos y su enojo se disipó de a poco, aunque continuaba sonrojada-- "mmm, no creo que puedas ayudarme ahora, no sabes bien lo que busco..."

Asiente con la cabeza despreocupada, mirando hacia el lago. - Es cierto, no lo sé, pero si me lo dices entonces quizás sea de ayuda. - Comenta sonriendo, viendo inútilmente entre los arbustos, aún sin saber bien qué esperaba ver. - Eres de Ravenclaw, ¿cierto? - Pregunta intentando entablar una conversación, tomar confianza, y entonces quizás conocer qué era lo que la preocupaba.

Emily miró al suelo a un lado apartando la mirada de la chica, su cabello cubrio gran parte de su cara-- "No va al caso en esta ocasion..." --apesadumbrada bajó aun mas la cabeza y con su pie comenzo a hacer circulos en la tierra

Que si era de RAvenclaw? Claro, durante 6 años lo he sido.-- seep, soy de RAvenclaw, supongo que tu por tu uniforme eres de huffie.... --le dije levantando la cara y sonriendo como si no hubiera estado triste anterioente

No era buena engañando: a aquella chica algo le estaba pasando. Asiente con la cabeza, orgullosa de pertenecer a aquella casa. - Así es, estoy en Hufflepuff, y mi nombre es Mar - Le dice sonriendo levemente, dándose cuenta de que aún no se habían presentado. - Realmente puedes decirme qué te pasa, te aseguro que se puede confiar en mi - Le dice sonriendo, esperando realmente poder ayudarla.

"Bueno, pues..." --se revolvió nerviosa mientras sus manos comenzaban a juguetear entre los pliegues de su falda. Aquella chica la volvía nerviosa, eran muy contadas las personas que habían sido capaces de producir eso, pero ella era la única que lo había echo apenas había conocido a Emily-- "Mi nombre es Emily...Emily Trachtenberg..." --dijo sonriendo mientras la miraba con firmeza a los ojos-- "...y no hay nada de malo en mi..." --cuando terminó de pronunciar esas palabras Jack su pequeña lagartija macho salió de sus bolsillos y se paró en su hombro con expresión curiosa

Se encoge de hombros. Si no quería ayuda genial, no la ayudaría. Tampoco debía ser tan interesante. Suspira de forma ligera y se mete las manos en los bolsillos. - Bien Emily, yo soy Mar - Le dice sonriendo apenas, un poco extrañada por su actitud. Era rara. Mira a la lagartija posada en su hombro y agradece no haber traído con ella a su lechuza: le encantaba "jugar" con esos animales, y probablemente ya se habría avalanzado sobre aquel reptil. - Ok, sigue buscando lo que sea que buscabas, supongo que iré a mi Sala Común - Dice dándose media vuelta, cansada.

Vio a la chica levantarse para marcharse, pero emily no era eso lo que quería-- "...espera..." --dijo nerviosa con un puño apretado cerca de sus labios y el otro brazo sobre su estómago-- "...tal vez podrías ayudarme en algo si es eso lo que quieres..." --hizo una pausa desviando la mirada de la chica-- "...estoy sola y pues...necesito...compañía --dijo mirando al suelo. No sabía por qué pero emily no podía apartarse de ella, al menos no de momento

Se siente un poco mal por haber sido dura con la chica. Quizás no era rara, solamente se sentía sola. Sonríe levemente y asiente con la cabeza, dando media vuelta nuevamente hacia donde se encontraban unos segundos atrás. - ¿Qué te gusta hacer? - Pregunta cambiando de tema, intentando que Emily se sienta a gusto con ella. Se le daban bien las charlas con personas desconocidas, así que esperaba que ésta no fuera la excepción.

La chica extraña volvió y a Emily le encantó esto, tal vez podría descubrir que era eso que hacía que no deseara apartarse de esa muchacha.
Miró a un lado antes de responder, como si estuviera meditando pausadamente su respuesta, aunque en realidad no hacía eso, Emily no sabía que contestarle a la chica ¿cúal podría ser su actividad favorita?¿estorbar a la gente?¿cazar a su lagartijas por todo el castillo?¿acechar a gente en los pasillos?¿huir de esa extraña chica que cambiaba de color su cabello todas las semanas que extrañamente se parecía a ella?-- "Bueno pues, creo que me gustan las cosas comunes, leo y me gusta ver partidos de Quiditch, aunque jugándolo no soy muy buena..." --le dijo tranquilamente con una sonrisa.

Alza las cejas por aquello. Una respuesta bastante típica, aunque cierta. A ella también le gustaba el Quidditch, aunque no se consideraba mala para nada jugándolo, si bien no estaba en el equipo de su casa. Suspira y se sienta en el césped, espereando a que su compañera la imitara. El día estaba bastante bien para la época del año en la que se encontraban, y era lindo disfrutar del lago en esas condiciones. - Creo que no hay persona aquí a quien no le guste el Qidditch, ¿cierto? - Comenta despreocupada, mirándola. - ¿Qué asignaturas te gustan? ¿Tenés hermanos o hermanas? ¿En qué año estás? - Le pregunta todo seguido, intentando incentivarla a que hable y no sea tímida.

Ese montón de preguntas incomodó a Emily. No le molestaba, al menos luego de un rato. Ya estaba acostumbrada a las constantes preguntas inquisitivas, repetitivas y/o hirientes de la gente; siempre solían ser así con ella, asi que por lo mismo ella era asi con ellos, nadie era imprescindible para ella-- "Claro que a todos nos gusta, es algo así como el deporte nacional no?..." --dijo riendo y agregó fingiendo notoriamente tristeza-- "...a pesar de que Francia nos derrotó en los mundiales el año pasado..." --luego de su actuación volvió a sonreír

Ahora trató de seguir el ritmo de la chica y contestarle todo lo mas rápido como podía al mismo tiempo que le consultaban-- "Bueno pues...creo que no tengo una asignatura favorita. Soy hija única y sólo vivo con mi papa y estoy en último año..."

Se encoge de hombros. Aquella nueva chica no era una persona con quien podía llevar una conversación fácilmente. No parecía demasiado interesada en hablar con ella, quizás, o en saber sobre ella, y el diálogo era complicado cuando se tornaba de esa forma. - ¿Sabes? Yo también soy hija única. Me hubiese gustado tener un par de hermanos a quienes molestar - Le dice sonriendo. Si hubiesen sido hermanos menores, mucho mejor todavía. - Este es mi anteúltimo año. Creo que voy a extrañar bastante este lugar cuando termine. ¿No te pasa? - Pregunta extrañada. Si era su último año, un poco de melancolía le debía generar.

Meditó un poco la pregunta... ¿extrañaría este lugar? ¿por qué razón o razones lo haría? ¿acaso había alguien en el castillo que le importara o alguien a quien le importara ella que no fueran los acosadores de siempre?
"Pues, la verdad no lo sé, creo que nunca me he sentido realmente en casa aquí. Hay gente que hace lo que le pido sin dudarlo y cosas sin pedirlo, pero a veces siento que la felicidad no depende el numero de esclavos que poseas sino de la calidad de la compañía que otorgan ellos" --sonrío con una mentirosa malicia a la rubia que la miraba de pie...

La lagartija en el hombro de Emily saltó a tierra y caminó tranquilamente hacia el árbol tras ella y comenzó a asolearse. Emily mientras tanto comenzó a hacer dibujos sin sentido sobre la tierra con sus dedos, estaba perdida en sus pensamientos. De pronto se levantó sin más frente a la chica frente a ella; aunque no era significativa esta diferencia se notaba que Emily era de más baja estatura--
"Y a ti... ¿te interesaría ser mi esclava también?..." --dijo riendo con una risa de acuerdo a su pálido rostro, hermosa como si no perteneciera a este mundo

Se sorprende por los términos que usaba la chica para referirse a las personas. La mira nuevamente detalladamente: no, no estaba en Slytherin. ¿Hablaba en serio o se estaba burlando de ella? Se cruza de brazos y la mira, no entendiendo realmente hacia dónde estaba yendo esa conversación. - No, no me gustaría ser tu esclava. - Le contesta mientras mira por reflejo aquellos dibujos que esta nueva chica había estado realizando. Había dicho que nunca había sentido al Colegio como su hogar, y no era algo que podía discutir, claramente representaba diferentes cosas para cada persona, pero eso de que la felicidad no depende del número de esclavos.. ¡¿qué le pasaba a esta chica?! - Disculpa si no veo lo interesante y motivante de la cuestión pero.. ¿acaso a alguien le interesa ser tu esclavo? - Pregunta alzando una ceja, un tanto incrédula e intentando entender bajo qué sentido Emily utilizaba esa palabra. No había muchos, de todas formas.. Y sino, tenía la mente algo retorcida..

Sonrió al ver la reacción de la muchacha. Muchas personas en su lugar habrían dicho que si al instante, al parecer ella no pertenecía a esa cantidad.
"Lo siento, creo que no se entendió muy bien a lo que me refería con esclavos" --hizo un gesto de tristeza y luego volvió a su sonrisa boba-- "...me refiero a personas que no dudan 2 veces en hacer lo que les ordeno..."

Continúa sin entender por qué hacía eso. Existían personas mandonas, por supuesto, algunas tan mandonas que superaban lo insoportable, ¿pero por qué lo expresaba de esa forma? No parecía ser de esa clase, no tenía esa soberbia en la mirada, o quizás solamente lo disimulaba demasiado bien. - ¿Por qué alguien no lo dudaría? ¿Por qué esperas que el resto cumpla lo que les ordenas solo porque sí? - Pregunta en tono normal, no recriminando, sino simplemente queriendo entender qué le pasaba por la cabeza. Ladea el rotro mientras espera la respuesta de la chica, imaginándose algunas posibilidades.

Esa chica la ponía nerviosa, tal vez demasiado. No le agradaba eso, sentirse frágil frente a otro ser vivo, era algo imperdonable para ella ¿Qué era lo que la volvía nerviosa en una chica desconocida? Daba igual, de todos modos dudaba que se volvieran a ver luego de esta inesperada presentación. Tal vez su encuentro había causado su reaccionar, generalmente no hablaba tantas estupideces, al menos no tan seguido...

"Pues, por que a la gente le gusta hacerlo, yo no soy nadie para prohibirles eso. Papá dice que si quiero algo simplemente lo obtengo y siempre ha sido así"

--dijo eso con una sonrisa diferente a la anterior, trató de hacerla lo mas posible a modo de convencimiento o disculpa

Alza las cejas aun más sorpendida. Si no fuera porque la estaba viendo, porque estaba parada frente a esa chica en ese mismo momento, si simplemente estuviese escuchando su voz y su manera de hablar, hubiese jurado que se trataba de una niña pequeña. Quita esa idea de su cabeza y vuelve a mirarla, asintiendo muy suave y lentamente, como si realmente hubiese entendido a lo que se refería. Creía firmemente en que si uno quería algo tenía que esforzarse por ello, y hacer todo lo posible para obtenerlo, no "que simplemente lo obtendría", y encima usando a otros. - De acuerdo, de acuerdo. Que ideas raras tienen tu y tu padre - Le dice sonriendo apenas, de nuevo, sin criticar su forma de ver las cosas. Eran... diferentes, por no decirlo de otra forma. Ríe bajito y mira hacia el cielo, un tanto contrariada pero divertida.

Creí que había comenzado a arruinar las cosas con la chica extraña como lo había hecho anteriormente con otras personas. Estaba muy acostumbrada a que la gente hiciera lo que yo deseaba que había dejado de pensar en que era lo que quería en realidad.
Me distrajo un ruidito que escuché y miré en su dirección, era una leve sonrisa antes de que el cielo comenzara a parecerle interesante, suspiré aliviada, no, las cosas no iban mal con ella. Trató de imitarla con una sonrisa en la cara y trató de descubrir que era lo que captaba su atencion

Suspira y vuelve nuevamente la mirada a la chica. No sabía si debía retomar nuevemente su tema tan extraño con la esclavitud y esas ideas raras sobre la simpleza de la vida, o simplemene cambiar de tema. Sonríe de nuevo, mientras las chica la miraba. No debía reírse, pero era eso lo que le producía, y no era muy buena disimulando. La transparencia había sido siempre una de sus características, de muy poca ayuda en general. - Mira, si quieres hacer algo lo hacemos y ya, hemos hablado mucho sin embargo tu no me has preguntado nada de mi, y no se todavía qué es lo que te interesa ni por qué estabas tan mal hace un momento. ¿Piensas que algún día vas a decirmelo o sólo te vas a quedar ahí parada viendo como miro el cielo? - Pregunta divertida, intentando cortar un poco con ese clima extraño que se había generado entre las dos. - No es problema si no quieres, pero entonces ¿Por qué necesitás compañía? ¿Será que tienes muchos esclavos pero muy pocos amigos? - Pregunta sintiéndose un poco mal al respecto, pero no podía entenderla. Si las cosas se le daban tan bien, ¿entonces por qué la había encontrado de otra forma?