Entre El Viento,El Cielo, El Lago y Tu ( Nia )

El chico habia salido del colegio hacia poco tiempo, y se dirigia hacia los exteriores, el porque, era facil y sencillo, hasta cansado de estar a solas en la sala comun que estaba totelmente desierta, se habia encontrado a mas Ravenclaw en el camino al lago, que en su propia sala comun.

Tras Caminar bastante viendo en su camino, a muchos de sus compañeros, y al Conserje peliando con unos Gryffindors bromista que habian hecho huir a toda una clase, del salon, con una bomba fetida de los sortilegios Weasly. Llego por fin a un Lugar que a pesar de estar solo, era mas confortante que su sala comun.

Ya ahi se acerco a la orilla, y se sienta en la arena, mientras que dejando a un lado sus zapatos, metia sus pies en el agua y sonriea, un poco para luego decir.

- Que Lugar mas Maravilloso -

Mientras que aun tenia sus pies en el agua que estaba algo fria, cerraba los ojos, a la par que llenaba de recuerdos su mente, y sonrie, como si algo perfecto estubiera pasando.

Sentía aquel cálido viento de otoño en mi rostro. Un breve sonrisa de escapo de mis labios, tenia un sin fin de cosas que me recordaban a aquellas pequeñas etapas en mi vida, Ahora tenia 16 años, en tan solo un año seria mayor de edad para el mundo Mágico y aun tenia algunas cosas que quería hacer antes de crecer y "Madurar"... Si a Madurar se le llama dejar de hacer las pequeñas bromas que solía ocasionar, dejar de molestar a la odiosa de Abott, No comer a cada rato sus dulces y sus tan amados chocolates. Nunca Maduraría. Seguiría siendo aquella Chiquilla que entro hace 5 años a Hogwarts y que quedaría en Gryffindor para cambiar el futuro de su Familia.
_Madurar es para las frutas_ murmuro mientras tomaba camino hacia el lago. Si bien, aquel lugar le encantaba para poder pensar y relajarse un poco.
Tomo entre sus manos un libro de DCAO que había sacado de su mochila; ¿Estudiaría en ese momento? Claro que No, pero quería estar enterada de lo que podría hacer en clase. Retome mi rumbo cuando vi a una cabellera negra sentada a las orillas del lago. Era Ernest, Aquel chico de Ravenclaw; Hijo de los Ex Compañeros de mi padre, de los salvadores del mundo mágico.

Se notaba tan relajado en esos momentos, no quería interrumpir para nada, pero la curiosidad me mataba; Así que quite mis pequeños zapatos de mis pies y camine hacia la orilla del lugar. _Hola Ern_ sonreí mientras tomaba asiento a su lado.

Metí mis pies en el agua fría, aquello hizo que una corriente eléctrica se apoderara de mi espalda. Seguía mirando el agua, siempre le gusto sentir aquel tacto frió en su piel, imaginar que en aquel lugar podía ser feliz y no tener problemas.

_¿Yo? Pues creo que muy bien_ sonrió mientras le miraba, aquel chico siempre le trasmitía un enorme sentimiento de seguridad y de tranquilidad. Si bien, era casi muy pocas las veces que lo veía por el colegio, mas sin embargo casi siempre procuraba acercarme un poco mas. ¿Que rayos pasaba?, no era nada de eso intencional, mucho menos pasaba por mi cabeza esto.

_¿Y tu? ¿Como te va?_ pregunto mientras miraba a aquel bello paisaje que ese punto del lago le brindaba. "Espera un segundo Narcissa... ¿Acaso se esta poniendo rojo?" "Oh dios que hiciste..." me regañaba mentalmente al ver a Ernest con sus mejillas rojas. "Cissy tu no... ¡Rayos!...Ahora si odio la genética" me seguí regañando cuando note aquellos mechones que caían sobre mi rostro de color Rosa. _¿Rosa?_ susurre demasiado bajo para mi. Si para bien o para mal, mis cambios físicos de apariencia se hacían notar en el momento menos oportuno, Pero seguía con esa pequeña duda ¿Rosa? ¿Que acaso no hay otro color mas bonito?...

_Yo pues...Creo que bien..._ le respondí a su pregunta mientras jugueteaba con mis dedos, ¿Estaba nerviosa? Solamente un poco; No entendía mi comportamiento en esos momentos, Siempre lograba sacar alguna excusa para irme lo mas pronto posible de ahí, pero me era en ese momento imposible.
Casi como instinto mordí mi labio y reí un poco. Definitivamente estaba nerviosa; Trate de tranquilizarme un poco, tal vez el recordar a mi hermano y yo peleando era buena idea. Las dementes peleas cotidianas sobre lo que estuviera cerca.

_Yo...ehh.. lamento interrumpir tu momento de Tranquilidad_ respondí de nuevo apenada, sentí que la sangre subía de nuevo a mi rostro y mis mejillas se encendían. Mire hacia el lago de nuevo intentando controlarme aun mas.